Releyendo a Borges me he encontrado una vez más con esa maravilla que es “Funes el memorioso”, aquel uruguayo de Fray Bentos que tenía memoria perfecta y era capaz de recordar absolutamente todo. A la vez, era incapaz de reflexionar y desarrollar ideas coherentes haciéndolo ineficaz en la interacción social y en la toma de decisiones. Es imposible no establecer un paralelo con el mundo empresarial actual.
Hoy día, con la proliferación de fuentes de datos y tecnologías para procesarlos el desafío para muchas empresas es poder escapar a la trampa que Funes nos pone delante y ser capaces de sintetizar y simplificar, enfocándonos en lo que verdaderamente importa; en lo estratégico.
A menudo, las empresas se obsesionan con la recopilación de datos, información y el desarrollo de paneles de control complejos para monitorizar todos los aspectos de sus operaciones. Sin embargo, esta obsesión puede llevar a la parálisis por análisis, introduciendo una complejidad innecesaria, superflua, que retrasa o incluso impide la toma de decisiones.
En definitiva, terminan enfocándose en lo táctico o en lo intelectualmente interesante, pero perdiendo de vista lo verdaderamente importante y estratégico.
Nota: “Funes el memorioso“ es un cuento del escritor argentino Jorge Luis Borges. Apareció en Ficciones, una colección de cuentos y relatos del autor publicada en 1944.